Hoy os traemos este World Music, disco debut de la banda sueca Goat, de la cual ya os hablamos brevemente en Colapso FM en el Top 2012 de discos internacionales.
Aparte de una indudable calidad musical, Goat tiene una extraña y enigmática historia detrás que ya de primeras les hace destacar sobre el resto de grupos cuya formación o procedencia no da pie a ninguna leyenda o curiosidad.
Goat provienen del norte Suecia, más exactamente de un pueblecito de unos quinientos habitantes situado en la vasta infinidad de bosques casi en la frontera con Finlandia llamado Korpilombolo, al cual se le atribuye una tradición ocultista y relacionada con el voodoo. Según la banda, este disco se puede considerar legado cultural de su pueblo, y lo presentan al mundo desde detrás de sus máscaras, ya que para ellos lo importante no es quién lo hace, sino qué es lo que se ha hecho, algo que parece que hemos olvidado en este frenético y apabullante s.XXI
Hay quien dice que dicha historia no es más que algo perfectamente estudiado y diseñado para ser utilizado como reclamo para crear interés alrededor de la banda, pero yo tengo una cosa muy clara: si el disco no fuera tan bueno, no habría relato alguno que pudiera sostenerles en el mercado.
Musicalmente hablando, el disco pretende, y vaya si lo consigue, aunar músicas del mundo de una forma tribal y misteriosa, lo que le da al trabajo este toque esotéricamente multicultural. Ahora bien, olvidad ese cliché que tenéis en la cabeza sobre la llamada música multicultural. No hablamos de los (por desgracia) tan exitosos grupos de fusión de hoy en día ni del nuevo trabajo de Fermin Muguruza.
Esta multiculturalidad que podemos encontrar en el disco de Goat se apoya en unos solidos pilares como son la psicodelía y el amplísimo abanico de ritmos que nos presenta este World Music, que desde el primer segundo empieza fluyendo suavemente con el tema instrumental Diarabi, elegido con mucho tino a mi gusto como un prólogo del resto del disco.
Tras el solo de batería que pone fin a dicha introducción y después de unas palabras ciertamente reveladoras, comienza el baile de instrumentos y ritmos extraordinarios. Las canciones que vienen a continuación suenan a una mezcla de muchísimos grupos entre los cuales podemos encontrar desde influencias sesenteras de Led Zeppelin, Jefferson Airplane o los Rolling Stones hasta influencias más típicas del pop, pero con una brutal carga de psicodelia y krautrock como si Amon Düül II o Lüger se hubiesen pasado con el consumo de ácido, y sin hacer ascos a la música negra de Funkadelic o Parliament por momentos, con un componente también ciertamente africano que aportan los omnipresentes instrumentos de cuerda o la ideal percusión.
Como podéis ver, el cóctel de influencias es alucinante, y es esto lo que hace que este World Music se lleve la etiqueta de multicultural de manera perfectamente merecida. Además, el éxito del disco radica en la facilidad y naturalidad con la que estos suecos se sacan de la manga semejante combinado de músicas del mundo, a las cuales le añaden como guinda la profundamente desgarradora voz de su cantante femenina.
Para mí es sin duda uno de los mejores trabajos del año, y si para tí no lo es yo creo que es porque todavía no lo has escuchado y no te has sometido al embrujo de Goat.
Ya que no tienen bandcamp, os pongo su disco entero desde Youtube, pero os recomiendo que os lo bajéis, ya que el sonido es claramente mejor. No deberíais tener problemas para encontrarlo por internet, o sino, en el lugar donde tarde o temprano todo se encuentra: Soulseek.